LUBINAS CON EL HALCYON GOZZO 12

En la entrada anterior os presentaba los señuelos Halcyon, y como no podría ser menos el fin de semana pasado no dispusimos a hacer las primeras pruebas con uno de sus señuelos, el Gozzo 12 F.

Tener oportunidad de pescar con un señuelo que seguramente muy poca gente ha hecho trabajar en nuestras aguas siempre te crea la incógnita de si será aquel señuelo que marque la diferencia, aquel que nos de algo más a lo que no estamos acostumbrados.

Pudimos probar este señuelo en dos modalidades diferentes, al spinning y al curri.

Gozzo 12 F al spinning:

Aprovechando la mar de fondo que batía contra las rocas creando buenas rompientes mi padre fue el encargado de cubrir palmo a palmo cada rincón del espumero con el Gozzo, en este caso con el azul barriga naranja.

El resultado fue una preciosa lubina que os muestro a continuación:

El Gozzo es un señuelo que se lanza muy bien, la distancia del lance es muy larga, pero faltaría probarlo con algo de viento, ya que el día de pesca el viento era casi nulo.

Nada a escasos centímetros de la superficie, a unos 20 o 30 aproximadamente, con lo que si entra en una zona de mucha corriente o rompiente puede salir del agua fácilmente al tener un babero tan pequeño.

Un señuelo ideal para pescar en zonas someras y con la mar no muy alterada.

Gozzo 12 F al curri:

El día siguiente nos dispusimos a hacer un poco de curri por la playa, ya que el oleaje era perfecto para ello.

Preparamos tres cañas, dos con el Gozzo y la tercera con un Yo-Zuri. La Gozzo azul barriga naranja en superficie, la Gozo blanca cabeza roja con un plomo de pinza de 150 gramos a medias aguas y la Yo-Zuri con un plomo de 300 gramos cerca del fondo.

La zona a curricanear estaba comprendida entre los 6 y los 8 metros de profundidad, y en la zona hay un par de desembocaduras. El agua estaba algo tomada, por este motivo pusimos muestras con algún tono algo chillón.

A la velocidad de curri de 3.5 nudos nos dispusimos a cubrir toda la zona de playa.

Aun no hacia ni media hora que habíamos calado las cañas que la de medias aguas marcó una fuerte picada, saliendo hilo del carrete a buen ritmo. Después de una intensa lucha, parecía que sería de mayor tamaño, salió una buena lubina de más de 3 quilos. Con la gran satisfacción de la primera captura volvimos a largar las cañas con el convencimiento que sería una buena jornada de pesca, pero al final terminó sin más capturas.

El Gozzo aguanta bien una velocidad de entre 3 y 4 nudos sin ningún problema, su movimiento es muy bueno, combinando un gran rolling con bastante wobling. Sin duda un señuelo que trabaja muy bien sin tener que dar ninguna acción especial, lo que lo convierte en un buen señuelo para el curri.

Ahora ya solo falta probar suerte con nuestros amigos de los dientes grandes.... que me da la sensación que este señuelo será capaz de arrancar más de uno! pero esto el tiempo nos lo dirá. Lo que si que está claro es que a las lubinas si que les gusta!