10 MAYO- GALLOS DE ST. PEDRO A JIGGING

Nueva jornada teñida de color de gallo, parece que son los únicos que nos quieren acompañar en estas últimas jornadas.

Poco a poco vamos aprendiendo cosas sobre estos peces, que creíamos menos habituales en nuestras aguas, pero aún queda mucho por probar e investigar. 

Empezamos la jornada de jigging a primera hora de la mañana, hicimos muchas piedras sin ningún resultado, hasta que llegamos en la zona que hemos pescado los últimos gallos. Pero una vez allí los resultados tampoco llegaban, pero insistimos hasta que a las 12 del medio día entró el primero. 

Este entró a la caña de mi padre al Black Minnow 160, montado con la cabeza de 60 gramos. 

Primer gallo de la jornada capturado con el Black Minnow 160

A los pocos instantes llegó mi turno, pero el pez consiguió llevarse mi L16 Shad tras rozar el bajo con las piedras, la primera embestida fue tan fuerte que no pude hacer nada por intentar que no se metiera en algún agujero. 

Visto esto mi padre decidió cambiar el vinilo y montar también un L16 montado con una cabeza Sakura Pollax, con el que a los pocos minutos pudo subir otro gallo un poco más pequeño.

Y por fin me pude estrenar yo, otro gallo con el que dimos por finalizada la jornada, ya que ya pudimos disfrutar los dos. 

Gallo capturado con el Sakura L16 Shad.

La zona dónde pescamos tiene un fondo comprendido entre los 58 y los 80 metros de  profundidad, y solemos pescar con cabezas plomadas pequeñas, de entre 50 y 70 gramos. Muchos me preguntan si es suficiente, y la verdad es que si no hay mucha corriente me gusta pescar con el mínimo peso posible, ya que el movimiento del vinilo es mucho mejor.

A diferencia del jigging con jig's de metal con los vinilos no hace falta que haya verticalidad, todo lo contrario, me gusta mucho más que el vinilo se vaya bastantes metros de debajo la embarcación.