El mar nunca se sabe que sorpresa te guarda, y a veces encontramos momentos de gran actividad que nos hacen disfrutar a tope. Así es la pesca, unos días crees tener algo dominado y al día siguiente todo lo contrario, pero aquí reside un poco la gracia de este deporte, cada día te puedes llevar una sorpresa y esto es lo que nos tiene tan enganchados, la espera de esa gran picada o de esa jornada frenética.
Este fue el caso de este pasado sábado, en el cual pudimos disfrutar de una buena jornada de gallos, una especie que para nosotros un año atrás era solo una captura esporádica.
En las primeras derivas por la zona no obtuvimos resultado alguno, ya estábamos a punto de cambiar de sitio cuando decidimos movernos un poco para hacer la deriva por un poco más de profundidad y entonces la sonda empezó a marcar muchos peces y acto seguido llegó la primera picada en mi caña, y a los pocos segundos mi padre también tuvo picada, parecía que la suerte había cambiado en cuestión de segundos.
 |
| Mi padre con un precioso gallo que entró al Black Minnow 160 con cabeza de 60 gramos. |
A partir de ese primer doblete llegaron varias picadas más, y la siguiente hora y media de pesca fue de lo más divertida.
Estuvimos pescando entre los 60 y los 80 metros de profundidad, y a diferencia de otras veces todas la picadas se produjeron cuando el vinilo ya había subido unos metros del fondo, no teniendo ninguna picada a la caída.
Los vinilos que estuvimos utilizando fueron el Sakura L16 Shad 150 y el Black Minnow 160, dos grandes vinilos que ya han demostrado su efectividad con esta especie y que se han ganado nuestra total confianza.
 |
| Gallo con el L16 Shad. |
 |
| Estrenando mi nueva Sakura Mitsio Jigging 40 lb. |
Felicidades por las capturas, son preciosos, que buenos ratos pasasteis, a seguir así de bien en próximas salidas.
ResponderEliminarUN saludo!!!
Muchas gracias Chema! si! un rato muy entretenido! Saludos!
Eliminar